En el municipio de Nejapa se encuentra una de las principales reservas estratégicas de agua para la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), que abastece del recurso hídrico al gran San Salvador.
Organizaciones, comunidades que habitan en el municipio, e hidrólogos; han analizado por años la importancia que tiene este acuífero para el municipio, y así también para todo el país. “Muchas familias dependen de este acuífero, debemos de cuidar y sensibilizarnos todos”, concuerdan.
¿Comprenderá esta situación Industrias la Constancia?, esta es una de las preguntas que sobresalen en el momento de recorrer el municipio que se ubica en la zona norte de San Salvador.
Empresas de la Constancia tienen alrededor de 18 años de haberse instalado en Nejapa, y el mismo tiempo de absorber grandes cantidades de agua de la zona. En este año, la Constancia ha trabajado para lograr obtener permisos de expansión de su embotelladora.
Con este fin, las empresas presentaron al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), estudio técnico de impacto ambiental en lo que respecta a seguir explotando los mantos acuíferos de Nejapa, Quezaltepeque y San Juan Opico.
El ingeniero hidrólogo, Julio Quiñonez, ha analizado el estudio de Industrias la Constancia y también estudios que se han realizado en el pasado; sostiene que “existen aspectos incorrectos, vacíos, análisis completamente fuera de lugar en el estudio de ILC”.
Quiñones resaltó que las empresas puntualizan que la capacidad del acuífero es de 22 millones de metros cúbicos, mientras que otros estudios revelan que la recarga del acuífero es de 18 millones de metros cúbicos.
En este sentido, subrayó que la capacidad de la reserva estratégica es de 18 millones de metros cúbicos al año, pero la extracción que hacen es de 34 millones de metros cúbicos, lo que significa el doble de su capacidad.
“Si el acuífero sigue bajo este régimen de explotación actual, definitivamente estaría llegando a un nivel de agotamiento hacia el año 2,042, es decir, a mitad de siglo vamos a tener un problema serio de seguir extrayéndole al acuífero”, manifestó el hidrólogo.
Río San Antonio
Habitantes del municipio expresan que un ejemplo claro del agotamiento del agua es el río San Antonio. Este es un río muy ocupado por diferentes comunidades para lavan ropa, bañarse y un espacio de diversión para niños y niñas.
“Antes el caudal de agua era fuerte y ahora como se puede ver es mucho menos. Alrededor de ocho años atrás venía a lavar, y de verdad era algo hermosos pararse y que el agua le golpeara sus piernas de la fuerza que llevaba, pero ahora no”, expresó Roxana Brizuela, habitante de Nejapa y miembro de la Asociación Salvadoreña de Ayuda Humanitaria Pro-Vida.
Además de reducir el caudal de agua, Brizuela denuncia a las empresas establecidas en el municipio de contaminar el río. “Tenemos también el relleno sanitario que para mí es un botadero a cielo abierto; este contamina con los lixiviados (líquidos residuales) que van a dar al río”, señaló.
Para impedir que el acuífero de Nejapa se agote, las comunidades y organizaciones medioambientales, piden acciones concretas de las autoridades para que se declare por el Estado como protegido por ser estratégico en el suministro de agua para el Área Metropolitana de San Salvador y no se otorguen más permiso para la extracción o explotación en la zona.
Así también, siguen demandado al órgano legislativo aprobación de la Ley General del Agua. “La lucha tambien está en la Asamblea, cada diputado debe ser consciente de lo que puede pasar en esta zona”, indicó Carlos Flores, miembro del Foro del Agua.
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